domingo, 21 de diciembre de 2008

ultima palabra


Mirando alrededor de mí lecho, la silueta de un caminante una venda negra, espíritu misterioso una noche inquieta vagos recuerdos e imprecisos durmientes murmuraban entre mis ojos, candiles no iluminaran los sueños que mitigan una extraña soledad Entro a la niebla quiero saber donde debo ir, sobre los puntos del espacio y del tiempo, sobre la tierra donde no me queda alma, tengo los ojos muy lejos y un cigarrillo en la boca estoy despertando vació y muerto de pena, una posibilidad de destierro por la ocasión de verte. Despertando puertas y la contradicción de una vida, que parece buena pero es mala eternamente, pero me gusta Hank (frank Huárez Aréstegui)

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